Es real la creación y fabricación de eventos, de un holograma particular como alucinaciones masivas para hacernos creer que son “reales” y a través de la manipulación de los códigos de impulso intrínsecos a la biología humana, se pueden crear “imágenes de realidad” literales para que el humano desprevenido las perciba. A esto se le llama Interferencia Perceptual. Estas no son imágenes mentales o simples alucinaciones, sino más bien superposiciones de realidad tridimensional reales (llamadas inserciones holográficas) que emergen en el entorno objetivo circundante. Estas "imágenes de la realidad" artificiales pueden codificarse para que emerjan como memoria pasada o como experiencia objetiva tridimensional del tiempo presente. A diferencia de la simple alucinación, la "imagen de la realidad" no solo afecta al individuo o grupo que está siendo alterado, sino que también afecta a cualquiera que entre en los perímetros codificados de sus límites. Es como si alguien creara una imagen de "realidad virtual" para que la recorras y sus contornos sean tan perfectos en comparación con tu realidad "real" que no te das cuenta de que nada ha cambiado.