La realidad es construcción del pensamiento. La sustancia central del cosmos es la Conciencia. El pensamiento es un atributo de la conciencia. Nada es realmente sólido. Todas las cosas están compuestas de conciencia que observa la forma y la conciencia de la que está hecha la forma. La conciencia humana emerge a través de un orden de dimensionalización, que establece marcos dentro de los cuales pueden tener lugar las interrelaciones de la conciencia. La percepción humana de solidez y exteriorización está determinada por las tasas de oscilación entre las unidades de conciencia dimensionalizadas. La conciencia humana (el alma - espíritu) y la forma física humana son patrones de frecuencia formados por la dimensionalización de la unidad de conciencia. Percibimos solidez manifiesta debido a la relación entre las frecuencias de conciencia de las que estamos hechos y las del Campo Unificado de Energía Consciente que nos rodea. Los seres humanos perciben como sólidas las bandas de frecuencia que existen en un espectro unidimensional por debajo de las frecuencias dentro de las cuales está estacionada la conciencia individual o colectiva. La realidad manifiesta es la proyección del pensamiento, solidificada y exteriorizada por las relaciones entre las frecuencias de nuestro foco de atención y las de las formas de pensamiento proyectadas. Percibimos como Realidad las formas de pensamiento de las masas colectivas tal como fueron colocadas dentro de las bandas de frecuencia que ahora existen una dimensión por debajo de las frecuencias dentro de las cuales está estacionado nuestro enfoque actual de conciencia colectiva.
Nada es verdaderamente manifiesto, solo parece serlo, debido a la refracción de la conciencia dentro de la relación energética inherente a la Plantilla Holográfica, la construcción de forma de pensamiento original sobre la cual se crea perpetuamente nuestra estructura universal.
La polarización perpetua, la expresión electromagnética y la despolarización de las Corrientes de la Fuerza Vital dentro de la Forma y el dominio electromagnético constante es el proceso por el cual el Holograma o Proyección Holográfica de la materia es introducido y sacado perpetuamente del ser perceptualmente experiencial.
Un individuo percibirá holográficamente y experimentará solo las porciones del programa matemático-geométrico del Campo Unificado Dimensional que están codificadas dentro del.
El cuerpo físico sirve como una Lente Química a través de la cual la conciencia encarnada percibe porciones del Campo Unificado Dimensional como un Holograma tridimensional, ya que las Corrientes de Fuerza de Vida Primordial pulsan continuamente de la conciencia individualizada a través de la Secuencia de Transducción , a través de el ADN, a la Lente Química manifiesta de la estructura del cuerpo físico y la proyección del campo de realidad "externa" holográfica.