En términos psicológicos, la Luz puede verse como las porciones más avanzadas y de "mentalidad superior" de nuestra conciencia que nos conducen hacia la iluminación.
En términos energéticos, la Luz representa las porciones de nuestra psique que vibran las partes más altas y de frecuencia más alta de nuestra identidad energética, como la Mente Superconsciente, el Ser Superior y el Alma.
En términos de nuestra psique colectiva, la Luz representa a las personas que tienen la conciencia de frecuencia más alta y la conciencia más expandida, que sirven como una fuerza de evolución hacia la iluminación, expresión y empoderamiento de las masas.
Sombra:
En términos psicológicos, la Sombra representa la parte de nuestra conciencia que hemos juzgado como indeseable, que reprimimos o ignoramos para mantener un sentido de rectitud sobre nosotros mismos, la parte de nuestras ideas y sentimientos (como miedos, odios, sentimientos de impotencia) considerados inaceptables que terminan en la mente subconsciente.
En términos energéticos, la Sombra representa las partes de nuestra conciencia energética que tienen una vibración más baja y una frecuencia más baja, que son creadas por creencias, ideas, emociones y recuerdos no asimilados.
Estas porciones inferiores no asimiladas del yo existen como cantidades de energía desarmónica que se almacenan dentro de la Memoria Celular del cuerpo en forma de miasmas, que causan impulsos erráticos de comportamiento, pensamiento, emoción y enfermedad física, mientras buscan expresión a través del cuerpo e identidad consciente.
En términos de nuestra psique colectiva, la Sombra representa a las personas que tienen la conciencia de frecuencia más baja y la conciencia más restringida, que sirven como una fuerza de involución hacia el miedo, la represión y el desempoderamiento de las masas.
Sombra suave:
Tanto dentro de la psique personal como de la psique colectiva, la polaridad entre la Luz y la Sombra sirve para dividir y fragmentar las energías, convirtiéndose la Sombra en la fuerza contraria al impulso hacia la evolución hacia adelante.
La verdadera sanación llega cuando la Sombra y la Luz se unen, a través de la cual las caóticas energías de la Sombra pueden encontrar un orden superior e integración en el todo.
Sin la Luz, la Sombra se pierde en su caos y confusión.
Sin la Sombra, la Luz siempre tendrá esta contra-fuerza compitiendo por sus energías.
La curación de ambos es en la unidad, a través de la cual las energías personales pueden armonizarse en un patrón productivo y a través del cual las energías colectivas de un pueblo pueden unirse bajo el objetivo común de la evolución cooperativa.